El anhelo de justicia es tal en el feminismo que se define como crítico con un sistema económico capitalista que explota a mujeres y a trabajadores y que se define como antirracista y antiheterosexista. Un feminismo que intenta, a través del diálogo intercultural, no ser eurocéntrico, sino que quiere desmarcarse de los juegos nefastos de las dominaciones geopolíticas y hacerlo en todas las escalas y niveles.
1.-No todas las mujeres por el hecho de serlo se involucran
en la lucha directa por la igualdad ¿Qué le llevó a usted al activismo?
Así es. La opresión sexista es muy profunda y aunque el
feminismo lleva siglos, desde la Ilustración y el Sufragismo, batallando a
favor de la igualdad entre los sexos, muchas mujeres se ajustan a las
expectativas sociales asimétricas que recaen sobre ellas, las han
interiorizado, incorporado, y éste es uno de los problemas más importantes:
¿cómo lograr que las víctimas de un sistema de opresión no le presten apoyo, no
se adhieran a él? Las feministas de la Segunda Ola , de los sesenta y setenta, lo tenían
claro. Ser feminista no era sólo rebelarse contra la sociedad y resistirse a
los mandatos del patriarcado sino, también, el estar en continua guerra con una
misma. Como decía Simone Beauvoir “la mujer no nace, se hace” y la hace, tanto
como al hombre, un sistema de género opresivo, el patriarcado. De todo esto,
las feministas de los años sesenta y setenta del siglo pasado dedujeron una
decisiva consigna: “Lo personal es político”.
¿Cómo llegué al feminismo? Señalo dos factores muy
personales: - la indignación que me producía no ser tratada con igualdad en el
seno de la familia, y – el haberme encontrado como profesoras mías a la
generación de mujeres feministas que estaban luchando por la Igualdad en la Transición. Menciono ,
especialmente, a Ana Hardisson, que en el año 1979, mi último año de
Bachillerato, me abrió los ojos, y a Ángela Sierra que conocí casi al mismo
tiempo. A finales de los setenta y principios de los ochenta del siglo pasado,
en España, la efervescencia activista del feminismo fue poderosa en el contexto
de la lucha por la
democracia. Un aspecto fundamental era batallar contra el
nacional-catolicismo y el funesto legado de la Sección Femenina. Hay
toda una generación de luchadoras por la Igualdad a la que debemos
reconocimiento. Rompieron moldes y abrieron las puertas a la esperanza de
igualdad y libertad para las mujeres.
2.-El diccionario de la Real Academia de la
Lengua recoge dos acepciones para definir el feminismo: 1. Doctrina social
favorable a la mujer, a quien concede capacidad y derechos reservados antes a
los hombres, y 2. Movimiento que exige para las mujeres iguales derechos
que para los hombres. ¿Cuáles
cree que son los motivos por lo que todavía hoy se piensa que el feminismo va
en contra de los hombres?
Voy a ser tajante. Hay dos motivos: ignorancia supina y
mala fe. La combinación de ambas cosas es letal para el pensamiento libre y
para el logro de la
justicia. El antifeminismo ha sido una constante histórica,
la misoginia también, y ahora ambos están alimentados tanto por el
tradicionalismo religioso de siempre como por sectores que no quieren avanzar
en igualdad, que se resisten a perder sus privilegios y a cuestionar su visión
del mundo. Hace falta una nueva oleada de cambio social para revisar los
modelos de masculinidad hegemónica, ligados a la insensibilidad, a la
justificación velada y no tan velada de la violencia, a la falta de implicación
en el cuidado de los hijos, a un narcisismo nutrido por una funesta cultura del
riesgo –velocidad, drogas, alcohol, deportes de riesgo,…- que cultivan los
estereotipos culturales de los “superhéroes” y que alimentan los videojuegos.
La masculinidad “guerrera” no es funcional a nuestras sociedades, lo explica
muy bien Marina Subirats, sin embargo, se sigue educando a los chicos para la
competencia y para el “triunfo”, para que teman ser unos “fracasados”. Se les
alimenta una frustración brutal y más en tiempos de crisis en el que todas las
expectativas quedan rotas. El fútbol, algo tan supuestamente banal, un mero
juego, eso sí, millonario y que empieza a modular hasta los tiempos de la
política, regula la vida social de los varones, y es ahora el opio del pueblo.
Mucho queda por hacer en los que se llama Estudios de la Masculinidad ,
y mucho más al tener que trasladar todo ese caudal crítico y reflexivo a una
sociedad sexista. Me preocupa este tema. Empiezan a despuntar grupos de hombres
contra la violencia y por la igualdad, pero aún es un fenómeno muy minoritario.
Los moldes asimétricos, androcéntricos y sexistas, forjan todo la política, la
economía, el conocimiento.
3.-El feminismo es un movimiento que lucha desde hace
décadas por lograr la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, años en los
que se han producido muchos cambios en la sociedad ¿cómo ha cambiado este
movimiento y cómo debe evolucionar?(y si consideras que debe hacerlo, ¿Hacia
dónde debe dirigir sus vindicaciones?
Esta pregunta me daría para empezar y no terminar. Es tal
la riqueza del movimiento, tal la pluralidad de opciones y desarrollos que veo
muy difícil el poder contestar en poco espacio. Voy a intentarlo destacando que
hoy, en primer lugar, el Feminismo es un movimiento transnacional que opera con
redes forjadas entre organizaciones muy plurales que desde la década de los
noventa tiene claro que hay prioridades en las agendas políticas nacionales y
en la global: -luchar contra la violencia de género, -reivindicar la igualdad
en el trabajo y en todos los ámbitos de la vida social, y, finalmente, -sumar
los derechos sexuales y los reproductivos a lo que entendemos por derechos
humanos.
En segundo lugar, otra característica del movimiento
feminista actual es el abordar la intersección de las opresiones. Las mujeres
somos de clases sociales distintas, de culturas y religiones diferentes,
podemos estar “marcadas” por la raza o la etnicidad, podemos vivir en países
llamados desarrollados o no, podemos abrirnos a la diversidad sexual, somos
jóvenes o no tan jóvenes, podemos tener que vivir con lo que se denomina una
“discapacidad”,… La lista es interminable. Lo que se llama Interseccionalidad,
apreciar la conjunción de las diversas opresiones, es hoy una de las palancas
que mueve a la teoría feminista y al movimiento a dar respuesta a las
injusticias estructurales, como las llamaría Iris Marion Young, una teórica política
feminista sobre la que estoy acabando un monográfico. El anhelo de justicia es
tal en el feminismo que se define como crítico con un sistema económico
capitalista que explota a mujeres y a trabajadores y que se define como
antirracista y antiheterosexista. Un feminismo que intenta, a través del
diálogo intercultural, no ser eurocéntrico, sino que quiere desmarcarse de los
juegos nefastos de las dominaciones geopolíticas y hacerlo en todas las escalas
y niveles.
Creo que son estas dos direcciones, la de tejer redes
transnacionales y la que podemos llamar interseccional, muy positivas para
enfrentar políticamente las desigualdades y discriminaciones y para aspirar a
vivir en sociedades decentes y justas.
4.-El paro, la pobreza, los recortes en políticas sociales,
la corrupción… son las principales preocupaciones de los ciudadanos de este
país. En este contexto, algunos de las derechos, ideas y luchas se están
perdiendo o relegando con motivo de la crisis económica. ¿Está también en
crisis el feminismo o el activismo por los derechos de las mujeres? ¿Cuáles son
los principales puntos débiles y fortalezas del feminismo?
No creo que el feminismo esté en crisis. Eso no resta que
haya tensiones y debates y mutaciones históricas importantes. Es un movimiento
vivo y plural. Lo básico es que aboga por la democracia, la transparencia y la igualdad. Lo que sí
está inmerso en una crisis rotunda es el capitalismo financiero que está
dejando en casi nada a los Estados del Bienestar del sur de Europa y, de paso,
cuestionando el mismo valor de la democracia en la construcción europea. Claro
está que la conjunción de neoliberalismo feroz y de políticas de partidos de
derechas, que se aferran al tradicionalismo religioso que objeta la igualdad
entre los sexos, es letal para los derechos de las mujeres, pero, también, como
ya decía, para la misma democracia. Lo estamos viendo con la creciente
criminalización de la protesta social. Los partidos de derechas europeos están
dinamitando Europa. Y los partidos socialdemócratas han sucumbido a los cantos
de sirena neoliberales.
Hoy para Merkel y la derecha europea el único reclamo
ideológico es el nacionalismo, económico y cultural, y lo ventilan propagando
la xenofobia y el racismo contra los inmigrantes, por ejemplo. Lo estamos viendo
en Grecia, Reino Unido, Alemania. La situación es explosiva. Y si a eso le
sumamos la enorme crisis de legitimación de este país, de España, con la
demostración de que la corrupción ha sido cuasi sistémica y endémica, no
podemos ser optimistas. Todo parece estar en liquidación: monarquía,
bipartidismo, sistema bancario,… Enfrentamos una situación tremenda y frente a
ella el feminismo la afronta con sus señas de identidad históricas, la lucha
por la democratización y por la igualdad. Estas son sus fortalezas. Como
debilidad señalaría lo difícil que es batallar contra la violencia simbólica,
tan sutil e imperceptible, de los medios de comunicación que adoctrinan a niñas
y adolescentes en la tiranía de la belleza, que les amargan la vida con
estereotipos ya cancelados por las realidades. Esta lucha cultural feminista
debe reforzarse. Políticamente, lo que queda claro es que estamos dando un día
sí y otro también, la batalla por la igualdad en todas partes.
5.-¿En qué situación se encuentra la lucha por los derechos
de las mujeres? ¿Se puede posponer a tiempos mejores, desde el punto de vista
económico?
Tres son los factores que frenan y obstaculizan el avance
de los derechos de las mujeres si hablamos globalmente: –El neoliberalismo
feroz y su precarización de la vida de todos que redunda, especialmente, en
feminización de la pobreza y la supervivencia. Incluyo
aquí, entre los negocios globales, la explotación laboral y sexual de muchas
mujeres inmigrantes tanto en el sector doméstico u de cuidados como en el
de la prostitución.
Los datos de la trata de mujeres, en todo el planeta, son
escalofriantes. –El avance de los fundamentalismos religiosos, desde los
evangélicos made in USA, que
ahora se expanden en Latinoamérica, hasta los más publicitados, los integristas
islámicos. El Vaticano suele pactar con otros líderes religiosos una agenda
antimujeres. No reconoce a sus creyentes lo que algunos llaman “ciudadanía
eclesial”. Frente a ellos surgen feminismos católicos, islámicos, de cualquier
religión que desafían las bases patriarcales de los credos. – Y, finalmente, la
militarización, la expansión de los conflictos armados y de la violencia. México
es un país que está sufriendo estos procesos, pero hay tantos, por ejemplo, en
África –Congo, Malí, República Centroafricana,... De Siria a Afganistán, en
Asia. Tantos y tantos. La guerra es letal para todos, pero especialmente para
las mujeres. El compromiso antibelicista del feminismo es obvio.
6.-Durante décadas se ha luchado por lograr la
participación de las mujeres en la sociedad en igualdad de condiciones. La
aprobación de distintas normativas estatales y autonómicas, así como
pronunciamientos internacionales han permitido avanzar en esta materia. ¿Cómo
afectan a la igualdad las modificaciones legales propuestas por el Gobierno
español, como la reforma de la ley electoral, la ley de tasas judiciales
o la pretendida reforma de la ley del aborto?
Hasta ahora los avances legislativos, aún con sus defectos,
han sido positivos. España aún lidera políticamente los avances en Igualdad en
el mundo, ha logrado, en la última década, ser un faro para otros países.
Siempre me lo comentan en Latinoamérica. Hay mujeres como Soledad Murillo o
Amelia Valcárcel, feministas de larga trayectoria, que, con muchas otras, han sido
impulsoras de estas políticas, sobre todo en la última legislatura del PSOE. No
quiero dejar de citar, también, a López Aguilar con la aprobación del
matrimonio entre personas del mismo sexo. Ahora la cuestión es cuánto de todo
esto que se ha construido con tanto esfuerzo demolerá el PP. Por ahora, va
amenazando, pero aún no acomete los cambios legislativos que serían un
retroceso para los derechos de las mujeres. Tiene otros frentes abiertos, tiene
que lidiar con la Troika y con Bárcenas y con todos sus tesoreros. Eso sí, la
política de recortes es ideológica, por ejemplo, no se recorta en apoyo a los
colegios segregados por sexo, desafiando al Supremo, y sí a los recursos para
asistir y proteger a las mujeres amenazadas por violencia de género. El tema del
aborto me inquieta especialmente. Tras treinta años de batallas, significa
volver al punto de partida, al franquismo más cruel con las mujeres. Me parece
un dislate.
7.-¿Qué hace que sea más difícil avanzar en la
igualdad; la pervivencia del machismo (no sólo en hombres, sino también
en las propias mujeres), la incomprensión, la intransigencia o la inmovilidad o
resignación de la sociedad, incluidas muchas mujeres?
No sé qué decirte. Un poco de todo. La historia del
feminismo nos habla de flujos y de reflujos, de avances y retrocesos. Lo
importante es ser conscientes de lo que se cuece y reaccionar. Fomentar el
asociacionismo y la politización feminista de la sociedad son estrategias que
siempre han funcionado. Trabajar en red, ahora con esa herramienta que son las
redes sociales y que captan la atención de las y los jóvenes sigue siendo
esencial. Enfrentar los desafíos en todas las instituciones. No hay recetas
mágicas. Pero de resignarse nada de nada.
8.- La desigualdad es el caldo de cultivo de la violencia
de género. ¿Qué cree que está fallando para que la violencia machista siga
persistiendo en pleno siglo XXI? ¿Cuál es, desde su punto de vista, la
actuación más inmediata, para erradicar esta lacra social? ¿Cual cree que está
siendo la respuesta de la población masculina en relación a la violencia de
género?
No podemos generalizar, pero hay que revisar la educación
sentimental de todos, de mujeres y hombres. Hay que cuestionar la posesividad
sexual y la idea de que la pareja es para toda la vida. Una separación no
es un “fracaso”, es plantear que se acabo una fase, es abrirse a nuevas
posibilidades. Hay que pensar todo esto de jóvenes y plantearse las cosas con
seriedad sobre todo cuando se quieren tener hijos e hijas e incluso, cuando se
compran viviendas. El ideario del amor romántico –“si tú me dices ven, lo dejo
todo” como dice el bolero- es dañino y tóxico tanto para mujeres como para
hombres. Hay que empezar a hablar de respeto y de libertad. Mucho por hacer en
este ámbito por repensar e incluso con el reto de empezar a sentir de otra
manera. Por eso hablamos de educación sentimental.
9.- Según el Observatorio contra la violencia de género del
Consejo General del Poder Judicial, el número de menores acusados por delitos y
faltas relacionadas con la violencia contra la mujer se ha incrementado un 23
por ciento en los últimos años. ¿Cómo se puede explicar que los y las jóvenes
reproduzcan estos comportamientos en pleno siglo XXI? ¿Están hoy en día los y
las jóvenes involucrados en la lucha por la igualdad?
Como decía antes, no me extraña. Hacen falta talleres y
foros de debate sobre medios de comunicación, videojuegos y masculinidades. Los
mensajes que se les da a los chicos jóvenes invitan a la posesividad, al riesgo
y la violencia. En
los registros populares, se aspira a ser “el ….. amo” -rellenen ustedes los
puntos suspensivos-. La “piba”, es para ellos otro accesorio, como el coche
tuneado. Pero en otros registros, diríamos “pijos”, la cosa no cambia mucho, la
chica es un ornamento cargada de marcas caras y ellos aspiran a ser ejecutivos
agresivos, de estos que han precipitado la crisis financiera. Quien vea con
ojos críticos la televisión, tiene las respuestas. La lucha cultural contra los
estereotipos debe ser una prioridad.
10.- Cómo mujer, profesional, trabajadora y activista,
¿Cómo califica las manifestaciones misóginas y machistas de algunos
representantes públicos, jueces, personas con influencia mediática?
Mejor que no me
invites a “calificar”. Mejor me refreno. No quiero caer en lo que hace este
sector del machismo institucionalizado. Vuelvo a lo que decía antes, opera aquí
la combinación fatal de ignorancia supina y mala fe. Lo único bueno es que
comprobamos cómo somos capaces de afearles los dichos y las conductas desde el
nuevo sentido común feminista.
11.- Con motivo de la crisis económica se han producido
algunos movimientos que abogan por manifestar abiertamente en la calle el
hartazgo de los ciudadanos con determinadas políticas económicas. ¿Por qué no
se da este tipo de movimiento en la lucha por la igualdad?
Estamos en la calle, Mareas Violetas que confluyen con otras
Mareas en defensa de la Sanidad y la Educación Pública ,
por ejemplo. El feminismo defiende el Estado del Bienestar. Ha habido,
asimismo, mucha discusión y mucho activismo feminista en el 15-M, por ejemplo.
Recordemos aquella pancarta que decía así: “La revolución será feminista o no
será.” Hay otros movimientos emergiendo respecto a la igualdad entre hombres y
mujeres y en torno a la diversidad sexual. Aparecen, además, líderes populares
como Ada Colau que están poniendo en un brete las mentiras y manipulaciones de
los políticos cómplices con un régimen hipotecario criminal.
Si las instituciones están hoy deslegitimadas, si los
partidos, unos más que otros, están siendo devastados por casos brutales de
corrupción, si la Monarquía está en la cuerda floja por lo mismo, si el
Parlamento está acallado porque el Presidente del Gobierno casi ni va por allí,
si en las ruedas de prensa de los políticos no se contesta a los periodistas,
si las directrices europeas sobre política económica dan golpes de estado financieros,
como ahora en Chipre, y anulan la democracia,…. ¿Qué nos queda?
La calle y las redes sociales son hoy las vías de la
indignación más que justificada e invitan a traducir el descontento en
movimiento social. Desde el feminismo hemos trabajado siempre en las
instituciones, pero en la actualidad hay que ir más allá y plantear el cambio
de modelo económico y cultural hacia la Igualdad.
12.- ¿Cómo analiza el tema de la prostitución? Algunas
personas afirman que no debe abolirse si se elige libremente y otras que es una
forma más de desigualdad, de maltrato hacia la mujer.
Es un doloroso
debate que crispa y divide al feminismo. Hay que reformular la controversia. Los
términos del debate están desfasados. La razón es, entre otras, que la
prostitución es de los negocios más lucrativos, y las redes mafiosas y los
proxenetas están ahí. Estuve en México el mes pasado y allí la cosa es más
visible que aquí. La droga se vende una vez, una chica muchas. Eso es lo que
dicen y piensan los tratantes de mujeres para la explotación sexual. Estamos en
una economía global del sexo en el que la mayoría de las prostitutas son
extranjeras, inmigrantes, y muchas indocumentadas. Se ha organizado un mercado
racializado del sexo: orientales, eslavas, brasileñas,… Las vulnerabilidades se
suman. Hablamos, como decía, un estudio de “Poblaciones-Mercancías”.
He estudiado el caso filipino y es aterrador. Uno de los
países más pobres del mundo en el que se ha potenciado la prostitución aún por
parte del Estado, primero para las bases militares estadounidenses en las
guerras de Corea y Vietnam y luego para el turismo sexual. Cuando esto se
acabó, miles de filipinas emigraron, empujadas por su mismo país, a enrolarse o
bien como domésticas y cuidadoras o bien como prostitutas. Enviarían así
remesas al país. Por otra parte, si la opción es entre “chacha” y prostituta
¿es una opción libre? No puede haber libertad de elección si no hay igualdad de
oportunidades. Creo que el movimiento feminista tiene que hacer un esfuerzo
inmenso por replantear este tema. Un asunto crucial. Hablamos de una las
instituciones claves del patriarcado, que ha ido mutando, pero que sigue siendo
masivamente un nicho para mujeres sin posibilidades. El estigma sigue ahí y es
la “justificación” de mucha violencia contra las mujeres. Las “marchas de las
putas” se han realizado en muchos países con el fin de luchar contra el estigma
y contra la violencia de género son un esfuerzo del movimiento transnacional
para enfrentar el asunto, pero no sé si será efectivo. Tengo muchas dudas y no
es fácil. Con la crisis, vemos aún más la crudeza del fenómeno y su relación
con el desempleo y la falta de oportunidades. Hay muchos intereses en juego y
muchos esfuerzos mediáticos por darle “glamour”. No me resulta verosímil Pretty Woman.
El asunto es tremendo porque el “mercado” quiere cada vez chicas más jóvenes.
Aquí topamos de nuevo con las masculinidades, con la costumbre de comprar sexo.
Una de las claves es poner bajo los focos al cliente. Mucho, muchísimo por
analizar y por hacer políticamente en este terreno. Mi enfoque explora las
nuevas esclavitudes femeninas que mutan con la globalización. Pero
hay otros.
13.- La educación en valores de igualdad se postula como
una de las herramientas para generar conciencia y lograr la igualdad real y
efectiva. Los cambios de Gobierno han conllevado en los últimos años cambios en
las leyes de Educación. ¿Cómo cree que afectan estos cambios a la igualdad?
Eliminar la Educación para la Ciudadanía y volver a hacer
cuasi obligatoria la Religión, básicamente católica, es el cambio que se
propone. Pura regresión. Está empezando un caza de brujas contra el profesorado
crítico. Hoy las noticias hablaban de que se animará a los estudiantes a
denunciar a los profesores que los adoctrinaran. ¿Qué harán con los profesores
de religión, muchos de ellos curas? Alarmante es poco. Espero, de veras, que no
estemos en la antesala de la vuelta al nacional-catolicismo, al fascismo,
porque ya sabemos lo que dio de sí. Pura intolerancia y fanatismo insufrible.
14.- ¿No cree que con asignaturas como educación para la
ciudadanía se contribuiría a enriquecer la formación de las personas y en
consecuencia evitar situaciones de agresividad, violencia y malos tratos?
Obvio. Por otra parte, el Gobierno del PP quiere también
reducir al mínimo a la Ética y a la Filosofía. Se trata de cercenar el pensamiento
crítico. Por eso la reforma que se avecina puede ser un golpe mortal a la democracia. Problematizar
y reflexionar sobre la violencia es un imperativo pedagógico hoy, lo mismo que
sobre la Igualdad. Por
otra parte, el empeño del PP es dinamitar la Escuela Pública. Este
es su objetivo neoliberal confeso.
15.- ¿Es imprescindible el lenguaje no sexista?
Por supuesto. El
visibilizar a las mujeres, el darle un lugar en el mundo significa darles un
lugar en el lenguaje. Con el lenguaje expresamos y recreamos el mundo, si
omitimos el femenino, enviamos el mensaje de que el mundo es por y para los
hombres. Un mensaje ultrajante a estas alturas para las mujeres. Somos y
estamos y por ello queremos ser nombradas.
16.- Nos conciencian sobre cómo prevenir y en último caso
cómo actuar ante un incendio, un naufragio, un accidente… ¿ Por qué la
prevención de la violencia de género debe tener un tratamiento tan riguroso?
Es un asunto clave. Prevenir es cambiar de actitudes, es
cambiar valores y explicitar lo oculto. Para prevenir la violencia de género la
educación en la igualdad es la primera garantía.
17.- ¿Cómo es la realidad actual de las mujeres
investigadoras? ¿A qué barreras aparentemente invisibles se deben enfrentar y
por qué en este campo y en otros ámbitos -universitarios, empresariales,
políticos…- se piensa que no hay discriminación y que se llega a
determinados puestos por la valía y esfuerzo personal?. ¿Cree que se niega la
evidencia?, y si es así, ¿Cuál cree que es el motivo?
Me tocas un tema en el que estoy muy implicada. Techos de
cristal, esto es, están, pero no se ven, y suelos pegajosos que no dejan que
las mujeres despeguen. Las instituciones supuestamente meritocráticas están
ligadas a rutinas y prácticas que marginan al talento femenino. En los partidos
políticos es más importante la lealtad al líder que la competencia personal
para avanzar. En las universidades, las facciones y las luchas de poder generan
efectos negativos para la promoción de las mujeres. Los datos están ahí y son
ilustrativos. Se pierde mucho talento femenino por el camino. Pero al menos,
ahora denunciamos y reaccionamos contra las discriminaciones. Queda el enorme
problema de la Crisis de Cuidados. Las mujeres somos las cuidadoras sociales y
la falta de corresponsabilidad y el que se hundan las políticas sociales nos
hace no avanzar. Poner en la agenda política el tema del Cuidado es otro
desafío presente y futuro.
19.- Desde su experiencia política y del movimiento
asociativo. ¿Cuáles son los principales avances y cuáles los riesgos de
retroceso en materia de igualdad?
Hoy casi todo está amenazado. El neoliberalismo imperante
del PP abomina de las políticas de igualdad. En España los riesgos apuntan a
que se disminuya la prevención y la protección frente a la violencia de género,
a que se desactive la Ley de Igualdad, por ejemplo, dejándola de dotar y
desarrollar, o en el retroceso inaudito en la legislación sobre el aborto.
20.-¿Cuáles son los retos para que la igualdad esté más
presente en la agenda política? ¿en qué hemos avanzado y qué queda por
conseguir?
Señalo a este respecto a las estructuras de los partidos
políticos. Aún los de izquierda tienen graves problemas para asumir las agendas
políticas del feminismo, o si lo hacen se les nota la superficialidad y la
falta de compromiso. Falta formación política en género y en políticas de
igualdad. Y falta más, mucha más, concienciación ciudadana, más beligerancia y
el ser, como feministas, más efectivas en temas organizativos. Hemos avanzado,
pero el camino que se abre ante un feminismo transnacional, a un feminismo que
responde ante las injusticias estructurales, es largo y difícil. No
obstante, no cejaremos. Nos debemos a una genealogía de mujeres valientes y
transgresoras que lucharon en tiempos aún más difíciles que los presentes.
Nota biográfica:
Sus líneas de investigación incluyen la teoría ética y
política contemporánea, la teoría feminista y la ética aplicada, especialmente,
la bioética y la ética ecológica. En la
actualidad trabaja sobre interseccionalidad de las opresiones, género y
migraciones.
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